Y si te arriesgas y me dejas darte pedazos de dulce entre
tus comidas, y te consiento desde la mañana hasta el otro día.
Y si te arriesgas y olvidas el lodo que trajiste un día de
tierras lejanas, y limpio tus botas y seco tus lágrimas, y en el trascurso te
enseño artimañas, para reírte de todo y de todos un poco.
Y si te arriesgas, y te como a besos, de esos despacito, de
esos con deseo, de esos que se tatúan en la piel ajada para no perderse ni una
madrugada.
Y si te arriesgas y soy yo la madre de tus lindos hijos,
que alargan los tiempos para enseñar a
nietos, lo mucho que amabas.
Y si te arriesgas a
dejarlo todo por eso que aun sientes dentro de tu alma, y pones con
cinta sellada lo que no ha gustado y escribes en limpio lo nuevo y deseado, con un lápiz de esos que no son
borrados.
Y si te arriesgas, te prometo que el dolor que aun sientes,
pasara al olvido y yo seré tu sombra, tu
apoyo y tu guía, para que veas que si,
hay un futuro y es al lado mío.
Y si te arriesgas…
Carolina Aristi
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