Mi vida cuanto tiempo ha pasado. Tal vez cien, tal vez mil días, tal vez siglos enteros, la verdad no lo sé.
Aunque claro, eso no es lo importante, pero ¿que podría ser?
El tiempo compartido, los momentos vividos, las noches de lujuria, la música suave, la brisa de domingo.
Mi vida, siento que sin ti yo no he vivido, no he corrido, no conozco a nadie y nadie me conoce, siento que mi tiempo ha sido perdido, que tal vez sin ti yo nunca he existido.
Mi vida, mi dolor no es que estés lejos o que nunca te vea, mi dolor es que aunque viva, se que jamás serás mío, pues irónicamente nunca los has sido.
Mi vida, te entregue mi alma, te entregue mis días, ahora no soy nadie, ahora no tengo vida. Y eso sucede porque tú vives con la mía.
Mi vida, te has llamado a ti mismo sin recato alguno,
Mi vida, pronuncian mis labios sabiendo que con ello se torturan.
Mi vida me palpita la piel y las entrañas.
Mi vida ya no eres. Mi vida lloro, mi vida ¿Dónde estás?
Mi vida te has marchado…
Autor: Carolina Aristi
No hay comentarios:
Publicar un comentario