Esto no es un poema. Es mi corazón que hablo. Por una razón poderosa.
Mamá:
No tengo palabras, solo sentimiento, no tengo más halagos
Se me acabaron… o se perdieron en tanto agradecimiento...
Es así doña Beatriz como le quiero expresar que la amo.
Que es lo más lindo, que dios me ha dado. Que me ha regalado.
Sé que no tengo el poder para clonarla, para repetirla, para multiplicarla,
Porque mujeres como usted deberían existir mil. Una en cada esquina. Para que tempranito en la mañana, me diga que si desayune bien.
Otra para que me recuerde que me coloque, el saco que hace frio. Y al terminar la calle la tercera que me dirá que me tome la pastilla para el dolor de cabeza. Si tal vez saliera de paseo encontrarme la que me ruega que almuerce.
Y si por un descuido al doblar la esquina la volviera a ver, me repitiera que me ama que soy la hija más especial que ha tenido. Y que por favor vaya a la iglesia los domingos.
Sé que es difícil e inverosímil mi petición a tal grado, que desistí de esa idea
Pero no por eso deje de inventar una nueva. Multiplique su cariño y lo imprimí
En hojas de papel. Las pegue por mi casa, mi barrio, mi estancia. Par escuchar en el viento su aliento fresco...
Diciéndome amor... Mi vida. Mi cielo. Cuanto te quiero...
Madre mía te amo con todas las fuerzas de mi alma. Sé que algún día te iras
Lo sé con certeza dolorosa...
Pero también con gran satisfacción aunque suene paradójico.
Pues he aprendido a aprovechar al máximo tu compañía. Como encontrarnos y no reírnos tanto hasta que a mí o a ti te duela la panza.
Como no tomar café con un pan, aunque sea una tortura para mi dieta. Madre hermosa. Como no hablar de tantas y tantas cosas. De tu pasado biográfico...de tu presente Dantesco. De tu futuro grandioso. De tantas y tantas proezas a tu lado. De tu vida, de tus amores.
De tus frutos y tus despechos. De tus sueños de los míos hechos uno y hechos eco.
De tu camino a lo largo de una vereda lejana. De tus senderos andados, hasta de tus máximos recuerdos.
Como no perderme en tus mas lindos secretos, madre, como me pides que hable si yo; sin palabra quedo al escuchar tus historias. Tu vida misma, hecha libro de las más grandes moralejas...
Madre te amo hoy, Mañana y siempre por ser la más linda la más tierna. La más inteligente. La más grande, la mas...
Y única mama del universo. Te admiro por tu fortaleza. Por tu fuerza y por lo más lindo que tienes madre... Ese gran don de servir a los demás., que me heredaste sin siquiera preguntar si lo quería...
Te amo mama...
Y con certeza puedo asegurarte que tu labor se cumplió, pues he aprendido que ser madre, no es solo traer hijos al mundo.
Ser madre significa ser y existir para tus hijos, en todos los sentidos hasta el fin de tus días.
Gracias mamita...
Tu hija.
Carolina Aristi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario