Te amo, más de lo que imagine, te amo desde el primer día que te cruzaste en mi camino.
Te amé en la noche fría de Diciembre, cuando te vi por vez primera.
Te ame con tu risa y preguntas bochornosas.
Te amo, a tu media lengua e idioma misterioso.
Te amé cuando me enseñabas y creabas en mi, historias de hadas vestidas de morado.
Te amo cuando sin palabra alguna, te quedas mirándome, hasta gastar el último sorbo de tu sinceridad.
Te amé con tus locuras y videos, mejor dirigidos que cualquier director reconocido, quedando Francis Ford Coppola en el olvido.
Te amo cuando me penetras deliciosamente hasta el éxtasis total.
Te amé cuando me apoyabas en cada una de mis misiones.
Te amo cuando te preocupas por mi estado de ánimo.
Te amé, cuando me pedías a gritos que te cocinara.
Te amo cuando piensas en nuestros herederos caminando por la playa.
Te amé, Te amé y Te amo. Es esta fuerza tan grande que me siento capaz de atravesar el mundo, de construir sueños, de navegar mares, de descubrir tesoros..
Te amé, te amé y te amo, tanto que a veces siento que te asfixio y al no recibir de tu parte lo mismo de lo que doy, simplemente me toca aceptar con dolor en el alma y corazón.
Que te amé, te amé y podría dejar de amarte, porque nadie se muere de amor, ni siquiera en la tempestad de un frió Septiembre, donde el faro ya no brilla y las voces de las hadas se escapan, sobre las nubes apagadas..
Te amé, Te amé y dejaría de amarte si es necesario, porque me estoy cansando de amar sola, para amar y ser amada necesitamos un espejo, que nos muestre en la mirada del otro, que vale la pena luchar por ello.
Te amé, te amé y te dejare de amar, si así tu lo deseas.
Autor Carolina Aristi, Para ti. A B. Con mi esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario